Algunas de las cuestiones más comunes relacionadas con nuestra especialidad:


  • ¿Qué es la geriatría? ¿Por qué hay tan pocos geriatras?

    La Unión Europea de Médicos Especialistas define la geriatría como una especialidad médica relacionada con las enfermedades físicas, mentales, funcionales y sociales en la atención aguda, crónica, rehabilitadora, preventiva y paliativa en las personas mayores. Estas personas son con frecuencia frágiles y tienen múltiples problemas simultáneos que exigen un enfoque global de la persona. Las enfermedades se presentan de forma diferente en las personas mayores, y pueden ser difíciles de diagnosticar y lentas de tratar. Por tanto, la geriatría supera a la medicina centrada en un órgano al ofrecer un tratamiento multidisciplinario que busca mejorar la situación funcional y mental, y la calidad de vida.
    En España (no es así en otros países europeos) el número de geriatras está aún muy por debajo de las necesidades, reflejando quizás una cierta discriminación a las personas mayores por parte de quienes toman decisiones sobre la organización sanitaria.

  • ¿A quién se considera una persona mayor?

    Generalmente los geriatras tratan a las personas después de su jubilación (a partir de los 65 años). Algunas personas prefieren acudir pronto al geriatra (en los primeros años de la madurez), para intentar prevenir los problemas antes de que aparezcan. Otros acuden para resolver los problemas que surgen en edades muy avanzadas (por encima de los 80 años), edades en las que resulta fundamental la especialización del médico.

  • ¿Qué es la valoración geriátrica exhaustiva?

    Es una técnica diagnóstica en la que se miden las capacidades y los problemas que tiene una persona mayor en todos los aspectos relacionados con la salud, mediante un interrogatorio exhaustivo y el uso de varios test: enfermedades, tratamientos, nutrición, capacidad de llevar a cabo las actividades de la vida diaria, marcha y capacidad física, función mental, estado de ánimo y necesidades y recursos de apoyo familiar y social. La primera consulta es, por tanto, larga, con una duración habitual de alrededor de una hora.

  • ¿Es normal perder la memoria cuando se envejece?

    Rotundamente NO. La "demencia senil" no existe. Las personas que envejecen bien (mentalmente sanas) conservan una capacidad mental normal incluso siendo nonagenarias. Es cierto que el número de enfermedades que hacen perder memoria (enfermedades degenerativas, como la enfermedad de Alzheimer, o vasculares) aumenta con la edad, hasta afectar a un 30% de las personas mayores. Si no se permite a estas personas acudir al médico se les estará privando de la posibilidad de recibir un diagnóstico correcto y un tratamiento eficaz.