Alimentos funcionales
Se consideran alimentos funcionales aquellos que, con independencia de aportar nutrientes, han demostrado científicamente que afectan beneficiosamente a una o varias funciones del organismo, de manera que proporcionan un mejor estado de salud y bienestar. Estos alimentos, además, ejercen un papel preventivo ya que reducen los factores de riesgo que provocan la aparición de enfermedades. Entre los alimentos funcionales más importantes se encuentran los alimentos enriquecidos. Los alimentos funcionales deben consumirse dentro de una dieta sana y equilibrada y en las mismas cantidades en las que habitualmente se consumen el resto de los alimentos.
Tipos de alimentos funcionales.
- Probióticos
Son microorganismos vivos adicionados que permanecen activos en el intestino en cantidad suficiente como para alterar la microbiota intestinal, siendo esta el conjunto de bacterias que habitan en el intestino y conforman nuestro sistema inmunológico. Pueden tener efectos beneficiosos cuando son ingeridos en cantidades suficientes. Podemos encontrarlos en productos fermentados como el yogur, kéfir o el chucrut.
- Prebióticos
Son compuestos que el organismo no puede digerir, pero que tienen un efecto beneficioso en el intestino ya que estimulan el crecimiento y la actividad de las bacterias beneficiosas (probióticos). Se trata de un tipo de fibra que pese a que nuestro sistema digestivo es incapaz de digerir, son fermentado en el tracto gastrointestinal y utilizados como "alimento" por las bacterias probióticas. Frutas, verduras, cereales integrales o legumbres son alimentos prebióticos.