Artritis y Artrosis, ¿la alimentación me ayuda a mejorar mis dolores?
Tanto artritis como artrosis son términos de enfermedades que escuchamos cada vez más a menudo. ¿Pero, sabemos diferenciar una de otra?
La artritis engloba a todas las enfermedades reumáticas que desencadenen inflamación. Por lo tanto, es una enfermedad inflamatoria y además es crónica, con el tiempo, produce deformación de las articulaciones, sobre todo articulaciones periféricas.
La artrosis por su lado también es una enfermedad crónica y degenerativa, causada por la degeneración del cartílago de las articulaciones; este cartílago va erosionando hasta su destrucción, causando mucho dolor.
Aunque el tratamiento y la etiología de estas enfermedades es distinto, a nivel nutricional tienen muchos puntos en común. Sin embargo, ¿la alimentación me ayuda a mejorar mis dolores?
Tanto los pacientes con artritis reumatoide como los que poseen artrosis, suelen presentar situaciones de bajo peso por malnutrición (en ocasiones suelen presentarse pacientes con obesidad, pero también por una alimentación inadecuada). En este tipo de pacientes y relacionado con el trastorno a nivel óseo, la microbiota intestinal también se ve afectada y suele cursar con un sobrecrecimiento y una alteración de la misma.
Para estos pacientes, es fundamental una modificación de sus hábitos alimenticios, una dieta adecuada contribuye a una disminución de la sintomatología y por la tanto del dolor.
Como objetivos nutricionales, es importante destacar:
- Evitar el sobrepeso y la obesidad: ambos contribuyen al avance de la enfermedad. En ambos casos, tanto en artritis como en artrosis, se incrementa la sintomatología con la sobrecarga de peso en las articulaciones. Por ello es importante mantener un peso adecuado y adaptar la dieta a las necesidades del paciente de manera personalizada.
- Por otro lado, podemos ayudarnos de la alimentación para frenar la pérdida de masa ósea. Para ello es importante, añadir a la dieta alimentos que aporten calcio a nuestra dieta (lácteos y cereales, por ejemplo) así como los que favorezcan la absorción del calcio, es decir, todos los alimentos que contengan Vitamina D: pescado azul, como las sardinas por ejemplo, el aceite de hígado de bacalao etc. Así como alimentos que posean fósforo, como los frutos secos y legumbres ya que éstos también favorecen la absorción del calcio.
- Una alimentación adecuada además de frenar la pérdida de masa ósea también contribuye a la recuperación de las fracturas, típicas tanto en artritis como en artrosis.
- Por último, como hemos visto anteriormente, la flora intestinal de estos pacientes se ve afectada, es importante incorporar a nuestra dieta prebióticos y probióticos.
Como podemos observar, los cambios en nuestra alimentación pueden contribuir con una mejoría de los síntomas de ambas enfermedades, por lo que si necesita asesoramiento no dude en acudir a la consulta de nutrición.