El chocolate y el calor
Con el calor, siempre surge la duda: ¿qué hago con el chocolate para que no se derrita? El chocolate es un alimento higroscópico, al que le afectan las condiciones en las que lo mantenemos por lo que puede verse alterado por los sabores y olores de otros alimentos.
Cuando hace calor, muchas veces recurrimos a guardarlo en la nevera, sin embargo, la temperatura de conservación ideal para el chocolate es entre los 15 y los 18º C y preferiblemente con una humedad que nos supere el 60% y la nevera por ello no es el lugar más adecuado.
Además cuando no conservamos bien el chocolate es más fácil que aparezca una fina capa blanquecina, que es debida a el paso a forma líquida de la manteca de cacao propia del chocolate que migra a la superficie de la tableta, cristalizando con el frío es lo que se conoce como "afloramiento", "blooming" o "fat bloom" no indica que el chocolate esté estropeado, es inocua, pero estamos perdiendo sus propiedades. Los cambios de humedad también alteran el azúcar del chocolate, con lo que nos podemos encontrar con pequeños cristales cuando lo consumimos, de forma que no es agradable y cambian el producto que ha sido realizado con tanto cuidado.
La mejor manera de conservar el chocolate es tenerlo en un lugar fresco y seco, sin olores fuertes. Si tenemos una despensa alejada de la luz solar, donde se mantenga una temperatura bastante estable a lo largo del año, sin fuentes constantes de frío o calor, es el sitio ideal.
El chocolate no está prohibido en nuestra alimentación, todo es saber cómo utilizarlo y preservar sus propiedades, en la Consulta de Nutrición te contamos como.