El cáncer de mama es el tumor más frecuente en mujeres. En España se estima que se diagnostican alrededor de 26.500 nuevos casos cada año. La incidencia se incrementa a partir de los 35 años, triplicándose a partir de los 50 años. En los últimos años se ha visto un incremento de la incidencia en todos los grupos de edad debido, por un lado, al envejecimiento de la población y, por otro, a los programas de detección precoz. Gracias a estos últimos, tres de cada cuatro casos se diagnostican en estadios iniciales y sólo un 5% en fases avanzadas, siendo uno de los tumores con mejor pronóstico y mayores índices de supervivencia.

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Sin embargo, sabiendo que una de cada ocho mujeres desarrollará la enfermedad y a pesar de las altas tasas de curación (la supervivencia a los 5 años es de un 83%), el cáncer de mama continua siendo la primera causa de mortalidad por cáncer en mujeres, haciéndose imprescindible la necesidad de un abordaje multidisciplinar y una mayor inversión en investigación e innovación para desarrollar nuevas estrategias terapéuticas más eficaces y menos agresivas.

Investigación y nuevos tratamientos: inmunoterapia y terapias dirigidas

La investigación y los avances en el tratamiento del cáncer de mama no han dejado de aumentar. En este sentido la inmunoterapia ha cambiado el paisaje de la oncología y la personalización de las terapias. La inmunoterapia consiste en la administración de fármacos que ayuden a manipular la respuesta inmunológica del organismo del paciente para generar una respuesta inmune contra el tumor, y ya es una realidad en tumores como melanoma, pulmón, riñón o vejiga. En otras palabras, logramos hacer que nuestras defensas miren y ataquen a los tumores de manera más eficiente.

"En cáncer de mama, la inmunoterapia se encuentra en vías de investigación con resultados prometedores en los distintos ensayos clínicos, fundamentalmente en el llamado cáncer de mama triple negativo, tumor en el que la única opción terapéutica es la quimioterapia y que constituye el tumor de peor pronóstico. En este tipo de tumores se han objetivado que la inmunoterapia puede conseguir un beneficio importante en un número significativo de pacientes, lo que sumado a su mejor perfil de tolerabilidad, hace de la inmunoterapia un tratamiento muy esperanzador.

Además, también se está investigando el papel de la inmunoterapia en tumores de mama Her2 positivos y tumores hormonales y, aunque aún los resultados de los que disponemos provienen de ensayos clínicos en fases precoces, los resultados también son muy esperanzadores. Desde el Instituto Oncológico Baselga, coordinamos la investigación en este campo, y tenemos la suerte de liderar algunos de los estudios más prometedores a nivel mundial", asegura la Dra. Holgado.

Otro de los grandes avances en cáncer de mama viene de la mano de las llamadas terapias dirigidas, fármacos dirigidos contra distintas proteínas que las células tumorales necesitan para sobrevivir. Y, en este sentido, en el Congreso de la Sociedad Europea de Oncología de este año (ESMO 2016) se han publicado relevantes estudios en este campo. Uno de estos estudios, publicado en la revista The New England Journal of Medicine ha sido el estudio llamado Monaleesa-2. En pocas palabras, un estudio que pone de manifiesto cómo un nuevo fármaco que bloquea una proteína involucrada en el ciclo celular, mejora el pronóstico de las pacientes con tumores hormonales de manera muy significativa. Y esto, es un continuo. Una plétora de nuevos fármacos nos hace vislumbrar el horizonte con gran optimismo.

Sin embargo, no sólo hemos de buscar nuevas alternativas terapéuticas en fármacos con mecanismos de acción novedosos; la optimización de fármacos más antiguos, como es el caso de fármacos de hormonas clásicos, también nos han dado alegrías en este último congreso. Por poner un ejemplo: este año, uno de los estudios más esperados y presentados en ESMO ha sido el estudio FALCON. En pocas palabras, un estudio comparativo de dos fármacos distintos de hormonas bien conocidos y disponibles en nuestro país, donde por primera vez sabemos cuál es el mejor al utilizarlos por primera vez en pacientes con tumores avanzados.

"Por lo tanto nos encontramos en un momento donde podemos ser optimistas, ya que con los nuevos avances en el tratamiento de nuestras pacientes, ya no sólo con terapias dirigidas sino con el desarrollo de la inmunoterapia y la optimización de los distintos fármacos que disponemos, estamos logrando que nuestras pacientes no sólo vivan más sino que su calidad de vida sea mejor", concluye la experta.