Intolerancia hereditaria a la fructosa
La fructosa es un monosacárido (un azúcar) que podemos encontrar de manera natural en muchas frutas, miel, algunas verduras y cereales. También podemos encontrar la fructosa como parte de la sacarosa (un disacárido, azúcar formado por glucosa y fructosa) o formando parte de azúcares más complejos.
¿Por qué se produce la intolerancia hereditaria a la fructosa?
La intolerancia hereditaria a la fructosa, también denominada fructosemia, se produce a causa de un trastorno congénito por el cual la alteración de uno o varios genes, produce un déficit de la enzima que sintetiza la fructosa y se impide así la correcta metabolización de los alimentos que contengan fructosa, sacarosa y/o sorbitol.
¿Qué síntomas puede producir la intolerancia a la fructosa?
Debido a la mala absorción de la fructosa en los individuos intolerantes, muchos de los síntomas son digestivos y pueden coincidir con síntomas de otro tipo de intolerancias como son:
- Molestias abdominales.
- Flatulencias.
- Diarreas (a veces alternas con periodos de estreñimiento).
- Distensión e hinchazón abdominal.
- Naúseas y vómitos.
Además existen otros síntomas diferentes a los digestivos que pueden aparecer, como son:
- Dolores de cabeza.
- Aparición de úlceras y llagas en la boca.
- Disminución de la capacidad de concentración.
- Disminución del apetito.
- Pérdida de peso.
- Depresión.
- Diferentes signos dermatológicos.
Como podemos observar la sintomatología es muy variada por ello el diagnóstico de la intolerancia es tan complicado y hay que recurrir a pruebas concretas.
¿Cómo podemos tratar la intolerancia a la fructosa?
El tratamiento de esta intolerancia debe plantearse a través de una dieta pobre en alimentos que contengan, fructosa, sacarosa y/o sorbitol. Por ello es muy importante que el paciente dedique tiempo a leer el etiquetado de los alimentos que va a consumir.
Debido a los diferentes rangos de intolerancia, cada paciente reaccionará de manera distinta al restringir ciertos alimentos de la dieta, por ello hay que limitar este azúcar, de manera individualizada, hasta concentraciones que permitan disminuir e incluso eliminar los síntomas de intolerancia.
A continuación se presenta una tabla con recomendaciones de alimentos a tener en cuenta para la planificación de nuestra dieta.
Además hay algunos aspectos a tener en cuenta y que nos pueden ayudar a mejorar la sintomatología:
- Comprobar el etiquetado de los alimentos es algo fundamental, es muy importante revisar todos los alimentos clasificados como "Sin azúcar" o "dietéticos" ya que suelen contener fructosa, sacarosa y sorbitol.
- No consumir alimentos procesados.
- Intentar hacer los purés de verdura evitando la cebolla.
- Las ensaladas de canónigos, berros, espinacas, etc. se suelen tolerar mejor que la lechuga.
- Evitar aderezos o salsas comerciales con sacarosa y fructosa, es preferible usar condimentos como especias, AOVE etc.