IOB Institute of Oncology-Quirónsalud lidera un estudio en el que propone diferentes estrategias para mejorar el acceso a los fármacos oncológicos
• El trabajo, publicado en la prestigiosa revista “A Cancer Journal for Clinicians”, y liderado por el doctor Javier Cortés recomienda, entre otras cosas, hacer estudios clínicos basados en la eficiencia y no sólo en la eficacia, sin olvidar el papel que las compañías farmacéuticas pueden jugar a la hora de hacer los precios de sus medicamentos más justos y transparentes. • Los autores afirman que las limitaciones en el acceso a un diagnóstico a tiempo y con un tratamiento eficaz y a un precio asequible son algunos de los factores que explican las disparidades en la supervivencia del cáncer entre los diferentes países.
La investigación en oncología avanza a pasos agigantados y cada vez son más las terapias específicas y personalizadas disponibles para los diferentes tipos de cáncer. Sin embargo, muchas de ellas tienen un coste muy elevado que interfiere a la hora de que el paciente pueda beneficiarse de ella.
Conscientes de esta realidad, los principales responsables del IOB Institute of Oncology, los doctores Javier Cortés, director del programa de cáncer de mama del IOB en Madrid y Barcelona; Josep Tabernero, director médico de IOB Barcelona; José Manuel Pérez, director de la Unidad de Ensayos Clínicos y miembro de la Unidad de cáncer de mama de IOB Barcelona y Javier Román, director médico asistencial de IOB Madrid han liderado un estudio donde proponen diferentes estrategias para mejorar el acceso a los medicamentos contra el cáncer facilitando que su precio sea más asequible.
El artículo, "Mejora del acceso global a los medicamentos contra el cáncer", publicado en la revista científica más prestigiosa de todas las que existen, "A Cancer Journal for Clinicians", sugiere diversas medidas, algunas de las cuales, pueden ponerse en marcha de inmediato para paliar esta situación.
Un ejemplo de ello es hacer estudios clínicos basados también en la eficiencia y no sólo en la eficacia. Además, los autores exponen que todos los países deberían revisar su política de regulación de precios y realizar cambios si es necesario, pero sin olvidar el papel que las grandes farmacéuticas pueden jugar a la hora de hacer los precios de sus medicamentos más justos y más transparentes.
Barreras frente a los medicamentos esenciales
El trabajo analiza varios factores que impiden el acceso a los medicamentos contra el cáncer, con atención particular a los medicamentos esenciales contra esta enfermedad. Incluso cuando un medicamento esencial está incluido en una lista nacional, pueden darse diversas circunstancias que afecten a su empleo y a la eficacia del tratamiento como prescripción o empleo inadecuados; falta de infraestructuras para facilitar el acceso a la terapia en candidatos adecuados y ausencia de garantías en cuanto a la calidad de la atención.
Sólo en el 10% de los países incluidos en el estudio estaban disponibles todos los medicamentos esenciales contra el cáncer en 2013, y sólo en el 37% lo estaban un mínimo de 20 de esos medicamentos.
Atención de calidad
Como medidas de solución, los investigadores del IOB abogan por la planificación optimizada de las terapias contra el cáncer para mejorar el acceso, reducir los costes y efectos adversos; más biomarcadores, con mayor precisión para la identificación de los candidatos que pueden beneficiarse de los medicamentos; mejoras en la eficacia de diversos servicios "aliados" de la Oncología como laboratorios, técnicas de imagen, cirugía y radioterapia así como inversión en tecnología y en la formación del personal sanitario.
Si no se toman medidas para corregir la situación, prosiguen los autores del artículo, las disparidades en el acceso a los tratamientos y la atención de calidad a personas con cáncer impedirán que se cumplan los Objetivos de Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible en materia de muertes prematuras por enfermedades no transmisibles en 2030 y seguirán falleciendo personas cuyo cáncer es tratable".
Y recuerdan que "el verdadero medicamento de éxito no es sólo el que es seguro y eficaz, sino también accesible y utilizado de forma apropiada por todos los que lo necesitan".
El precio, factor determinante en la falta de acceso
La espiral de los precios es otro de los aspectos tratados en el estudio y los profesionales de IOB exponen que 96.000 millones de dólares en 2013 y 133.000 millones de dólares en 2017 es la factura global de los medicamentos contra el cáncer, un crecimiento muy superior al aumento de los casos. Incluso, la diferencia entre precios llega a ser del 92% entre unos países europeos y otros y no guardan correlación con la situación económica de los mismos. Asimismo, las importaciones paralelas a países donde los precios son más elevados crean problemas de suministro en países donde son más baratos.
A esto hay que añadirle el problema de los pseudogenéricos que ocupan una cuota de mercado desanimando a la competencia de verdaderos genéricos con precios más bajos, mientras que los genéricos y biosimilares pueden contribuir a mejorar el perfil de coste-efectividad de los tratamientos contra el cáncer y hacerlos más accesibles.
Disparidad en la supervivencia
Las limitaciones en el acceso al diagnóstico a tiempo, a un precio asequible y a un tratamiento eficaz en un marco de atención sanitaria de máxima calidad son algunos de los factores que explican las disparidades en la supervivencia al cáncer en diferentes países o en diferentes áreas geográficas de un mismo país.
A modo de ejemplo, la supervivencia a cinco años en cáncer de mama es del 90% en Estados Unidos, frente al 40% en Sudáfrica y la supervivencia a cinco años en cáncer de pulmón es del 33% en Japón, pero sólo del 4% en India.
Otro aspecto que se denuncia en el artículo es la ausencia de registros rigurosos de casos de cáncer que alcanza al 85% de la población mundial.
Por último y como medidas a largo plazo, los profesionales del IOB sugieren la creación de una agencia reguladora mundial, así como un organismo internacional para controlar los precios con la colaboración de sistemas sanitarios y fabricantes y la armonización de la regulación legal, ética y financiera de los ensayos clínicos, ya que el plazo medio de aprobación en la FDA es de 12,9 meses y en Europa de 28,4 meses.