Método de la mano
El método de la mano es un recurso muy intuitivo para adaptar la cantidad de alimentos según nuestra constitución física.
Y es que nuestras manos suelen ser proporcionales al tamaño de nuestro cuerpo y son una buena guía para orientarnos sobre la cantidad que tenemos que consumir de cada grupo alimentario.
Dos palmas: corresponden a la cantidad de vegetales que tenemos que consumir en las comidas principales.
Puño cerrado: cantidad de carbohidratos: cereales integrales como pasta, arroz, pan, quinoa… o féculas: boniato, batata, patata…
Tamaño de la palma de la mano, grosor más o menos del dedo meñique: alimentos proteicos: pescado, carne, huevos…
Legumbres: se pueden contabilizar como alimento proteico y/o como aporte de carbohidratos.
Mano abierta en forma de cuenco para las frutas.
El tamaño de las raciones deben adaptarse si existe alguna situación fisiológica especial, condición física…