¿Cómo sobrevivir a un ambiente laboral tóxico?
Se pueden aprender las claves para detectar a los compañeros y jefes difíciles. El Dr. José Luis Carrasco, Director de la Unidad de Personalidad y Comportamiento del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo, explica en una conferencia los detalles de estas relaciones interpersonales perniciosas y las claves para contrarrestarlas.
Un buen ambiente de trabajo produce más satisfacción y bienestar que la categoría laboral o el sueldo. Lo que puede amargar la vida en el trabajo no es tanto el trabajo en sí mismo sino tener un compañero o un jefe tóxico. Los maltratadores laborales pueden ser sutiles o directos, pero siempre son egoístas, bastante envidiosos, inseguros en el fondo a pesar de apariencias de suficiencia, y poco dados a la compasión o a sentirse culpables. Nunca se les encontrará enfrentándose a los jefes para defender una causa justa. Y lo peor, con cierta frecuencia se convierten en los jefes.
La Obra SocialLa Caixa-Caixa Forum de Palma de Mallorca incluía en su ciclo de conferencias sobre ‘Cómo tratar con personas difíciles’ el tema de la relación difícil en el ámbito laboral, invitando al Dr. José Luis Carrasco, Catedrático de Psiquiatría y director de la Unidad de Personalidad y Comportamiento del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo a impartir al conferencia "Cómo sobrevivir a compañeros y jefes difíciles".
Según sus propias palabras: "Hablar sobre las relaciones tóxicas en el trabajo puede sonar a tópico o, simplemente, a repetir referencias manidas que otros cuentan. Pero hay una realidad en la que día a día conviven millones de trabajadores que asumen como parte de su trabajo aceptar unos tipos de relación nocivas para su salud e, incluso, para su productividad. Según un estudio de la Universidad de Georgetown, el 98% de las personas afirman haber experimentado conductas tóxicas en su lugar de trabajo".
Las claves
¿Pero qué es realmente una persona tóxica en el trabajo? Son aquellas que acaban absorbiendo tu energía emocional, como "vampiros emocionales". Cotillean, observan, ironizan sobre los fallos de los demás, convierten la crítica en un juego. En general se conducen por un afán inconsciente de derribar tu seguridad y tu autoestima. A veces son incluso más directos en los ataques, sobre todo si son jefes.
Las relaciones laborales más inofensivas son las de tipo grupal, en las que los empleados se relacionan de manera colectiva. Pero como explica el doctor Carrasco, "las relaciones grupales tienden a hacerse triádicas (Yo-TU-El/ella) o diádicas (YO-TU exclusivamente) y entonces las cosas se complican".
Algunas de las claves para detectar a un compañero tóxico es saber que suelen ser "ariscos, cortantes, hostiles, criticones, persecutorios, pasivo-agresivos, invasivos o competitivos", apostilla el Dr. Carrasco. En el otro lado está el ‘jefe’ cuya toxicidad viene marcada por un carácter en el que intransigente, hipercrítico Irritable, faltón, inseguro, contradictorio, envidioso, pasivo-agresivo, insensible y explotador, invasivo o dependiente
Reconocer y comprender la toxicidad otorga la capacidad de desarrollar estrategias eficaces para repeler las interacciones tóxicas en el futuro.