Verduras de fruto
Las verduras de fruto o frutos comestibles son muy variadas y ampliamente utilizadas en nuestra cocina. Aunque la mayoría de los frutos los relacionamos con frutas que provienen de árboles y son tradicionalmente de sabor dulce, tenemos algunas de gusto salado en los árboles, como las aceitunas y los aguacates, además de muchas otras variedades presentes en hortalizas.
Existen dos familias con muchas variedades que se diferencian en función de la consistencia de su piel. La familia de las solanáceas tiene forma de baya y piel carnosa; y la familia de las cucurbitáceas, cuya consistencia de la piel que las recubre es gruesa y se caracterizan por contener una gran cantidad de agua.
Entre las solanáceas tenemos el tomate, el pimiento y la berenjena, cuyo contenido en vitamina A y C son muy característicos y poseen pigmentos con propiedades antioxidantes, sales minerales como el potasio y un contenido en agua que las convierte en bajas en calorías.
Entre las cucurbitáceas tenemos la calabaza, el calabcín, el pepino o el melón, con un contenido mayor en agua, además de ser ricas en betacaroteno o provitamina A y vitamina C. Presentan cantidades apreciables de vitamina E, folatos y otras vitaminas del grupo B tales como la B1, B2, B3 y B6.
En la Consulta de Nutrición te explicamos como sacar el máximo partido a las verduras de fruto.