Evitar la pérdida de masa muscular, factor clave para un envejecimiento saludable
Diversos estudiosponen de manifiesto que con la edad la masa muscular disminuye de manera involuntaria y, aunque la edad exacta a la que comienza a perderse varía, generalmente se comienza a experimentar a partir de los 30 años, a un ritmo de entre un 3 y un 8 por ciento por década, y a un ritmo mayor a partir de los 60 años.
Hay tres tipos principales de tejido muscular: el músculo liso, que recubre la pared intestinal y los órganos, excepto el corazón; el músculo cardiaco, que es estriado y recubre el corazón; y el músculo esquelético, que se encuentra en brazos y piernas, y también es estriado.
"Es este. el músculo esquelético, el que se evalúa para detectar la sarcopenia, un tipo de atrofia muscular en la que se acelera la pérdida de músculo y fuerza relacionada con la edad clasificada como enfermedad en 2016", señala el Dr. Francois Peinado Ybarra, Jefe de Servicio de Urología y Coordinador de la Unidad del Varón de Ruber Juan Bravo 39. A medida que envejecemos disminuye el número total de células musculares -encargadas de producir proteínas específicas (actina y miosina) que permiten contraer y relajar los músculos, así como el de mitocondrias, que son esenciales para producir y almacenar energía en esos músculos.
"Pues bien, las proteínas musculares y las mitocondrias defectuosas, junto con algunos otros cambios que se producen con la edad, se han relacionado con los problemas de comunicación entre nervios y músculos, que pueden generar debilidad y disminución de la masa muscular", asegura Peinado.
Entre estos otros factores, la disminución gradual de la testosterona que experimentamos a medida que envejecemos puede provocar una disminución de la producción de proteínas musculares, lo que, unido a la mala alimentación y la reducción de la ingesta de alimentos, influyen en la pérdida de masa muscular.
Junto con el envejecimiento natural la falta de actividad física también contribuye a la pérdida de masa muscular. Numerosas investigaciones han puesto de manifiesto que una dieta adecuada y la actividad física pueden combatir parte de la pérdida muscular relacionada con la edad, especialmente el entrenamiento de resistencia de alta velocidad.
"Es vital para una buena salud y un envejecimiento saludable mantener una actividad física constante y ejercitar los músculos", concluye el Dr. Peinado.