El exceso y la falta de peso pueden influir negativamente en la fertilidad, tanto femenina como masculina
Además de mantener un peso saludable, algunos alimentos pueden mejorar el proceso reproductivo debido a sus componentes.

¿Se puede afirmar que existe una alimentación que puede mejorar la fertilidad? "La respuesta es sí, aunque con matices, -asegura Belén Fontán Calvo, especialista en Nutrición y Dietética del Hospital Universitario Ruber Juan Bravo-. La alimentación es clave para la salud y el bienestar en cualquier momento de la vida y, sin duda, es fundamental durante la búsqueda de un embarazo".
La obesidad y el sobrepeso perjudican la salud y afectan negativamente la fertilidad, tanto en hombres como en mujeres.
En las mujeres, la obesidad puede causar problemas en la ovulación y ciclos menstruales irregulares, reduciendo las posibilidades de embarazo natural e incluso la efectividad de los tratamientos de reproducción asistida. Además, aumenta el riesgo de aborto espontáneo y también existe una relación entre la obesidad y el síndrome de ovario poliquístico (SOP), que a su vez provoca problemas de fertilidad.
El bajo peso también puede causar alteraciones en la menstruación debido a la falta de grasa. Las mujeres con bajo peso pueden tener un retraso en la llegada de la primera regla y falta de menstruación durante periodos prolongados.
Por lo que respecta a los hombres,la obesidad puede afectar a la calidad y al volumen seminal, disminuyendo la concentración de espermatozoides. Además, el aumento del tejido graso puede reducir los niveles de testosterona y la temperatura testicular, lo que va en detrimento igualmente de la calidad del semen.
Alimentos que contribuyen a mejorar la fertilidad
Además de mantener un peso saludable, algunos alimentos pueden mejorar el proceso reproductivo debido a sus componentes. Estos incluyen:
- Zinc: presente en la carne magra, pollo, marisco, huevos, cereales y jengibre, contribuye a la adecuada división celular.
- Fibra: se encuentra en el germen de trigo, salvado, cebada, centeno, avena, alcachofa, espinacas, acelgas, higos, ciruelas, dátiles, alubias, almendras y aguacate, y reduce el riesgo de padecer ovario poliquístico.
- Hierro: presente en carne magra, pescado, huevos, algas, brócoli, espinacas y perejil, es necesario al comienzo del embarazo para evitar la anemia y proporcionar energía.
- Calcio: se encuentra en productos lácteos, espinacas, brócoli, berros, col, naranja, lechuga, higo, sardinas y atún, y es esencial para el sistema circulatorio, nervioso y los músculos.
- Ácido fólico: presente en cereales, legumbres, plátano, aguacate, levadura, sardinas, huevos y trucha, previene defectos en la médula espinal y el cerebro. La vitamina B es fundamental para el control hormonal y el desarrollo fetal.
- Antioxidantes: se encuentran en naranja, limón, kiwi, melón, arándanos, fresas, ciruela, frutos secos, ajo, brócoli, coliflor, pimiento rojo y verde, tomates y espinacas, protegen las células del daño de los radicales libres.
- Omega-3: presente en marisco, salmón, sardinas, atún, algas, nueces, aguacate y verduras de hoja verde, es fundamental para el equilibrio hormonal y la salud de los ovarios.
Teniendo en cuenta estos elementos, la experta señala algunas recomendaciones generales para una dieta que mejore la fertilidad:
- Planificar un menú semanal con alimentos que mejoren la fertilidad.
- Consumir un mínimo de proteínas, entre 0,9 y 1,5 gramos por kilogramo de peso al día.
- Evitar comer con hambre excesiva y adaptar el número de comidas a las necesidades personales.
- Consumir diariamente fruta, verduras, hortalizas, cereales, productos lácteos y aceite de oliva.
- Combinar nutrientes en cada comida: proteínas, hidratos de carbono y grasas saludables.
- Hidratarse bien y evitar refrescos con azúcar.
- No abusar de las bebidas alcohólicas.
- Elegir alimentos integrales y evitar los alimentos precocinados y fritos.
- Disfrutar del momento de la comida y probar alimentos nuevos.