Los licores
Los licores son bebidas hidroalcohólicas aromatizadas obtenidas por maceración, infusión, percolación o destilación de diversas sustancias vegetales naturales con alcoholes destilados aromatizados o por adiciones de extractos, esencias o aromas, o por la combinación de ambos, coloreados o no, con una generosa proporción de azúcar.
A través de la historia fueron también conocidos como elixires, aceites, bálsamos y finalmente como licores, asociándose muchos a la medicina antigua y a la astrología medieval. La producción de licores data desde tiempos antiguos, ya Hipócrates decía que los ancianos destilaban hierbas y plantas en particular por su propiedad de cura de enfermedades o como tonificantes.
La historia de los licores como los conocemos se remonta al siglo XIII cuando fueron desarrollados por alquimistas y monjes como remedios medicinales, pociones amorosas, afrodisíacos y cura de problemas.
Los licores se pueden clasificar de muchas formas:
Según la forma de elaboración:
- De una sola hierba predominando en su sabor y aroma.
- De una sola fruta.
- A partir de mezclas de frutas y/o hierbas.
Según el número de sustancias aromáticas y saborizantes que intervienen en su elaboración:
- Simples: una sola sustancia.
- Mixtos: varios ingredientes.
Los licores más apreciados se preparan destilando alcohol de alta graduación en el que se ha macerado un saborizante, o una combinación de ellos y tratando el destilado con azúcar y generalmente, con materias colorantes. Entre los saborizantes más utilizados están, entre otros, la corteza de naranja, la semilla de alcavarea y el endrino.
Hoy en día es habitual que conozcamos los diferentes licores en función de la combinación alcohol/azúcar:
- Extra seco: hasta 12% de endulzantes.
- Seco: con 20-25% de alcohol y de 12-20% de azúcar.
- Dulce: con 25-30% de alcohol y 22-30% de azúcar.
- Fino: con 30-35% de alcohol y 40-60% de azúcar.
- Crema: con 35-40% de alcohol y 40-60% de azúcar.
Dentro de los licores tenemos los denominados digestivos y aperitivos, que servían como entrante o como fin, a hora de la comida para estimular el apetito y facilitando o acelerando el proceso de la digestión debido a los principios amargos obtenidas por destilación o por maceración de hierbas en alcohol