Cirugía robóticaCirugía robótica

El servicio de Cirugía General de Hospital Universitario Ruber Juan Bravo, dirigido por el Dr. Juan carlos Meneu Díaz utiliza el robot Da Vinci en cirugías oncológicas de alta complejidad, como el cáncer de recto y tumores de las áreas esofago-gátrica y hepato-bilio-pancreáticas.

La cirugía robótica se inicia en el 2000 en EE.UU, y podría considerarse la evolución técnica de la cirugía laparoscópica, ya que utiliza el mismo abordaje, mediante pequeñas incisiones, para introducir una cámara e instrumental quirúrgico que nos permita operar con la mínima agresión.

El sistema robótico, nunca autónomo, es un carro de cuatro brazos articulados que portan y transmiten los movimientos de la mano, muñeca y dedos del cirujano al instrumental quirúrgico. Con una amplitud de movimiento muy superior y un tamaño inferior al utilizado en laparoscopia tradicional, mejoramos considerablemente la precisión a la hora de realizar tareas delicadas.
Éstos brazos son controlados en todo momento por el cirujano, desde una consola que nos permite operar sentados con un sistema óptico de alta definición en 3D. Todas estas ventajas optimizan la acción de la mano humana y colaboran a la hora de mejorar la ergonomía, visión y control del instrumental quirúrgico, disminuyendo así la fatiga y posibles errores de ella derivados durante la cirugía.

En nuestro equipo contamos con cirujanos especializados en la cirugía robótica, pudiendo ofrecerlo así a nuestros pacientes en los siguientes campos:

  • Cirugía colorrectal
  • Cirugía esófago-gástrica
  • Cirugía hepato-bilio-pancreática
  • Cirugía bariátrica

Las ventajas respecto a la cirugía abierta son:

  • Menos dolor postquirúrgico.
  • Abordaje menos invasivo, menos cicatrices.
  • Menor estancia hospitalaria y menor tiempo de recuperación. Regreso a las actividades normales más rápido.
  • Menor sangrado.

Las ventajas respecto a la cirugía laparoscópica:

  • Visión 3D de alta definición.
  • Instrumental quirúrgico de menor tamaño y con mayor rango de movimientos.
  • Mejoría de la ergonomía quirúrgica, disminuyendo la fatiga del cirujano.
  • Mayor precisión.
  • Optimización de la acción humana. Menor temblor en la visualización y movimientos quirúrgicos.
  • Menor estancia y tasa de complicaciones.