¿Qué son los condilomas?
Los condilomas son verrugas genitales producidas por la infección de un virus. El HPV (Human Papiloma Virus).
Afectan tanto a piel como a mucosas y tienen especial predilección por el área genital. Periné y pene en el varón, labios mayores, vagina y región perianal en la mujer. Son considerados una enfermedad de transmisión sexual, de hecho en nuestro país es la mas frecuente, afectando al 1,7% de la población general y hasta el 25% de los enfermos con SIDA.
Hasta el momento actual, han sido identificados mas de 100 variantes de este virus. De ellos, solamente 30 son capaces de infectar el tracto genital.
En los últimos años, su protagonismo es creciente dada la clara relación existente entre estos virus el cáncer de cuello de útero en la mujer. Pero tan frecuente y temido como el primero, lo es cáncer de ano en los varones, especialmente en la población homosexual masculina.
La incidencia de carcinoma de células escamosas de ano en los varones estadounidenses es de 0,7/100.000 habitantes, pero es hasta 35 veces mas frecuente entre varones homosexuales, alcanzando tasas de 35 casos /100.000 habitantes. Dicha cifra alcanza los 90/100.000 si son pacientes homosexuales y con SIDA.
La capacidad de desarrollar un cáncer, ya sea de útero en la mujer o de ano en el varón esta directamente relacionada con el genotipo concreto de HPV que infecta al huésped. Sabemos que hay dos grupos de virus. Los de bajo riesgo oncogénico y los de alto riesgo. Los de bajo riesgo en general son responsables de la aparición de lesiones externas (verrugas genitales comunes) y no suponen un peligro oncológico para el paciente. Los de alto riesgo en cambio se asocian con la aparición de displasias epiteliales, neoplasias anogenitales como el carcinoma in situ de ano, la enfermedad de Bowen genital, el cáncer de cuello uterino, cáncer de vulva y cáncer de pene en el varón. Por ello, cuando un paciente esta infectado por un HPV, es de vital importancia saber qué tipo de genotipo ha colonizado al paciente para ajustar los plazos de revisión pertinentes.
- Son HPVs de bajo riesgo los serotipos: 6, 11, 40, 42, 43, 44, 54, 61, 72, y 81
- Son HPVs de alto riesgo los serotipos: 16, 18, 31, 33, 35, 39, 45, 51, 52, 56, 59, 68, 73, y 82
La identificación del tipo de HPV es muy importante para establecer el pronóstico y los controles médicos adecuados. Mediante la captura de híbridos de ácido nucleico podemos confirmar la presencia del HPV en el paciente, pero no determinar su genotipo concreto. Hoy el método de elección es la PCR (Polimerasa Chain Reaction), permite la detección del ADN y los genotipos virales.
Quiero desde esta web, concienciar a la población en general pero muy especialmente a la población homosexual de la necesidad imperiosa de someterse a controles periódicos preventivos si en algún momento han estado expuestos al HPV.
¿Cómo se contagian?
Esta es la pregunta que se hacen todos aquellos que se han contagiado por HPV.
¿Cómo? ¿Con quién? ¿Hace cuánto?
Desgraciadamente esta pregunta NO TIENE UNA RESPUESTA ÚNICA. Habrán podido leer a lo largo de esta web que los condilomas son considerados una enfermedad de transmisión sexual en nuestro país. Y por cierto, con diferencia la más frecuente.
Pero es muy importante decir que la vía de contagio sexual directa, a pesar de ser con diferencia la más frecuente, no es la única. La infección se puede contraer por contacto indirecto a través de objetos de aseo íntimo, ropa interior, baños públicos, saunas… etc.
Es decir, que no se puede determinar con certeza el origen de la infección. Tampoco el momento del contagio ya que cada persona reacciona de una forma distinta en función de su respuesta / estado inmunológico. Puede pasar un mes, pero también seis, o incluso más entre el momento del contagio y la aparición de lesiones.
Por eso, no sirve de nada hacer ejercicios de memoria, acusaciones, juicios… que no llevan más que al deterioro de relaciones personales. Cada uno sabe lo que ha hecho o dejado de hacer.
Cuando surge una infección, lo que hay que hacer es ponerse en manos de un especialista siempre y por supuesto, comunicar a la persona con quien se convive que padece este problema para que el seguimiento / tratamiento se aplique a ambos miembros de la pareja. Si la hubiere.
Tratamiento para los condilomas
Lo primero, quiero mandar un mensaje de tranquilidad para aquellos pacientes infectados por el HPV. Tener condilomas no es una enfermedad grave ni que ponga en riesgo la vida del paciente. Correctamente tratada y manejada es una patología que se acaba curando del todo. Esto es importante decirlo, porque hay mucha desinformación en Internet al respecto. No es cierto que queda uno infectado «de por vida».
Sin embargo, a veces no son fáciles de erradicar y requieren tiempo y disciplina, tanto por parte del médico como del paciente.
El tratamiento de los condilomas varía en función de varios factores.
- Localización de la infección. Si es interna, externa o mixta. Los condilomas pueden afectar tanto a la parte externa ( piel ) del ano, como a la interna ( canal anal y recto ). O ambas. Para esto es FUNDAMENTAL acudir a un especialista porque es imprescindible realizar una rectoscopia en consulta para diagnosticar bien al paciente antes de decidirse por una opción de tratamiento.
- Cuantía / importancia de la infección. Número de lesiones. No es lo mismo una lesión mínima y aislada externa, que una condilomatosis masiva que afecte todo el anodermo y recto.
Tipos de tratamientos
NUNCA DEBE UN PACIENTE AUTOMEDICARSE EN ESTE SENTIDO PORQUE ES FUNDAMENTAL QUE UN ESPECIALISTA PRIMERO CONFIRME EL DIAGNÓSTICO Y TIPO DE INFECCIÓN ANTES DE INICIAR UN TRATAMIENTO. LA INFORMACIÓN QUE PROPORCIONAMOS EN ESTE APARTADO ES A MODO ORIENTATIVO PARA AYUDAR A COMPRENDER MEJOR ESTA PATOLOGÍA.
TOPICOS / CREMAS / LOCIONES
Existen varias opciones. Comercialmente conocidas como Wartec / Veregen. Son sustancias MUY IRRITANTES y deben usarse siempre bajo supervisión médica ajustando los plazos de tratamiento así como las dosis en función de la respuesta. Mal utilizados pueden producir importantes quemaduras químicas, sobre todo en aquellos casos en los que se ha querido «correr más de la cuenta».
- Resina de Podofilino (comercialmente Wartec). Sustancia muy abrasiva que se aplica dos veces al día durante tres días seguidos directamente sobre las lesiones. Es importante ajustar bien la zona tratamiento y proteger zonas sanas adyacentes con vaselina para evitar quemaduras químicas. No se puede ni debe de usar en el ano o canal anal ya que la difusión del producto puede producir importantes heridas en la zona por quemadura química.
- Imiquimod. Se vende en sobres. Aplicar y extender muy poca cantidad de producto tres días por semana, por la noche. Usado para tratar superficies más amplias, cuando las verrugas son varias y pequeñas. Por ejemplo, entre los glúteos, zonas húmedas… También para evitar recidivas ( recaídas ) después de un tratamiento quirúrgico. Tiempo de tratamiento: cuatro semanas, siempre y cuando el paciente lo tolere.
- 5 Fluorouracilo al 5% en vaselina. No se vende comercialmente. Se trata de un producto citostático. Impide la replicación celular. Necesita ser formulado en farmacia. Efecto, indicación y resultados similares a los del Imiquimod.
- Ácido bi y tricloracético. Se usa poco ya que su efectividad es menor, pero en cambio puede utilizarse sin problemas en mujeres embarazadas.
CRIOTERAPIA
La crioterapia consiste en la cauterización por frío de las verrugas usando una pistola de nitrógeno líquido. Es una buena alternativa si la afectación no es muy importante y las lesiones son exclusivamente externas. NO se puede utilizar para lesiones internas, es decir aquellas que afecten al recto o a genitales internos femeninos. Se puede realizar en consulta de forma totalmente ambulante.
CIRUGÍA: cauterización bajo anestesia local y sedación con láser de CO2
Sin duda el tratamiento más efectivo. Permite tratar lesiones tanto externas como internas. Independientemente del tipo / localización y grado de afectación. Además, admite la toma de muestras / biopsia para valorar el serotipo de HPV así como la presencia de displasia celular. El uso del láser de CO2 minimiza el daño colateral por quemadura en los tejidos sanos, acortando los periodos de recuperación postoperatoria.
Quiero hacer especial hincapié en que tan importante como el propio tratamiento es mantener un calendario de REVISIONES que le marcará su especialista para actuar a tiempo ante posibles recidivas ( recaídas ) que como habrán podido leer son por desgracia frecuentes en este tipo de patología.
VACUNAS
La vacunación preventiva contra el HPV es un tema de gran actualidad. En este momento existen dos alternativas en el mercado.
- Gardasil ( Sanofi-Pasteur-MSD ): vacuna tetravalente. Protege frente a los serotipos 6/11/16/18.
- Cervarix ( Glaxo SKB ): bivalente, protege frente a serotipos 16/18.
Tenemos que decir que la vacunación frente al HPV es preventiva, no curativa. Su aplicación de momento está indicada en niñas de 9 a 14 años ( antes de tener relaciones sexuales ). Su uso en varones esta todavía en discusión. Sin embargo el aumento vertiginoso de pacientes con neoplasias de ano en pacientes homosexuales HIV / HPV positivos ha abierto el debate a su indicación para este colectivo.
Esta es la pregunta que se hacen todos aquellos que se han contagiado por HPV.
¿Cómo? ¿Con quién? ¿Hace cuánto?
Desgraciadamente esta pregunta NO TIENE UNA RESPUESTA ÚNICA. Habrán podido leer a lo largo de esta web que los condilomas son considerados una enfermedad de transmisión sexual en nuestro país. Y por cierto, con diferencia la más frecuente.
Pero es muy importante decir que la vía de contagio sexual directa, a pesar de ser con diferencia la más frecuente, no es la única. La infección se puede contraer por contacto indirecto a través de objetos de aseo íntimo, ropa interior, baños públicos, saunas… etc.
Es decir, que no se puede determinar con certeza el origen de la infección. Tampoco el momento del contagio ya que cada persona reacciona de una forma distinta en función de su respuesta / estado inmunológico. Puede pasar un mes, pero también seis, o incluso más entre el momento del contagio y la aparición de lesiones.
Por eso, no sirve de nada hacer ejercicios de memoria, acusaciones, juicios… que no llevan más que al deterioro de relaciones personales. Cada uno sabe lo que ha hecho o dejado de hacer.
Cuando surge una infección, lo que hay que hacer es ponerse en manos de un especialista siempre y por supuesto, comunicar a la persona con quien se convive que padece este problema para que el seguimiento / tratamiento se aplique a ambos miembros de la pareja. Si la hubiere.
Complejo hospitalario Ruber Juan Bravo
Juan Bravo 39 y 49
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